El servidor en la nube ofrece una gran flexibilidad y escalabilidad, ya que se puede acceder a recursos añadidos cuando sea necesario y esto es interesante, para aquellos clientes que tienen picos en el recurso requerido en épocas concretas del año o bien aquellos que tienen un recurso difícil de predecir.
Una de las grandes ventajas es que es altamente rentable, porque siempre hay un coste muy bajo de mantenimiento y se paga únicamente por aquello que se utiliza, además de poder reducir o eliminar todos aquellos recursos que ya no sean necesarios.
Gracias a la cantidad de servidores disponibles, el servidor en la nube garantiza una gran seguridad, porque si hay problemas con alguno de ellos el recurso se cambia, para que los clientes no se vean afectados, además de evitar caídas en el sistema y reaccionar de forma segura y eficaz.
Ofrece muchas ventajas, como la disponibilidad multiplataforma constante y ubicua, el acceso a una tecnología constantemente actualizada, la reducción de costes en cuanto a infraestructura y personal, la escalabilidad de los recursos de forma automática, la optimización del rendimiento, la mejora de la productividad, la seguridad de los datos o la alta disponibilidad de los datos y el acceso a la recuperación de los mismos.
El servidor en la nube se presenta como una alternativa mejorada a los servidores físicos e implica una cuota mensual reducida y mucho más adaptada a las necesidades de cada cliente. Es un servidor virtual que funciona mediante un software con una infraestructura redundante y la ejecución de las tareas se distribuyen entre un conjunto de máquinas físicas, es decir, que, si un dispositivo físico falla, seguiría funcionando el servicio normalmente, porque los datos no dependen solo de un único equipo.
Una de las grandes ventajas del servidor es el bajo coste de mantenimiento y la tranquilidad de disponer de gastos fijos, porque el proveedor es el que se ocupa de arreglar, actualizar y mantener la infraestructura, de modo que no surgen gastos imprevistos ni situaciones con las que no contábamos, como podría ser la baja del personal especializado, que sí puede ocurrir en los servidores físicos.
El servidor en la nube facilita la accesibilidad y la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar y en cualquier dispositivo, lo que permite que el teletrabajo o el trabajo mientras viajas sea mucho más sencillo y eficaz. Existen muchas opciones posibles para disfrutar del servidor en la nube y es que puede elegirse un plan que se ajuste a los recursos que se necesiten, sin tener que pagar por un equipo completo, del cual solo se aprovecha una parte.
Es una forma inteligente y optimizada de aprovechar los recursos, ahorrar dinero y trabajar con un sistema seguro y actualizado, con el que mejoraran de forma cuantitativa y cualitativa muchos ámbitos de la empresa.




